El alimento de tu mente

Mucha gente me pregunta por dónde empezar a la hora de iniciarse en el estoicismo. Mi consejo aquí es que, si tienes la posibilidad de elegir, escojas a los autores clásicos, los que llevan leyéndose 2000 años. ¿No crees que hay un poderoso motivo para que eso sea así? Mientras más años lleve leyéndose un libro, más garantías tienes de que vaya a cambiarte la vida. Nietzsche, por ejemplo, es uno de los mayores genios de la humanidad. ¿Cómo alcanzó un nivel tan elevado de pensamiento? Estudiando a los clásicos como pocos otros han hecho. A eso se dedicaba. Debatió con las grandes mentes del mundo antiguo. Mientras mejores sean las mentes de los autores que lees, mejor será la tuya. ¿Acaso eso no tiene sentido? La sabiduría es la única cura para las enfermedades del alma. Lee a aquellos que hayan entregado su vida a la sabiduría con el fin de mejorar la vida de los demás. En los escritos clásicos hallarás las bases y las enseñanzas de esta maravillosa filosofía de vida. Por otro lado están los libros modernos, los cuales omiten ciertos aspectos, cometen algunos fallos y están sesgados por su visión del mundo, por su percepción de las cosas o de cómo ellos han interpretado los escritos de los clásicos. Además, ¿vas a contentarte leyendo a Ryan Holiday, Massimo Pigliucci o William Irvine, teniendo a tu alcance a autores de la talla de Epicteto, Séneca o Marco Aurelio? 

Tu mente está compuesta del conocimiento y las experiencias que adquieres. Mientras mejor sea el conocimiento que adquieras y las reflexiones que hagas, tanto mejor será tu progreso y tanto mejor será tu vida. Por lo tanto, ¿por qué ibas a quedarte con ideas superficiales y vacías que únicamente se formulan con el fin de vender? ¿Por qué preferir leer a autores modernos antes que aquellos autores que llevan leyéndose literalmente siglos? La primera causa de esto es que no quieres pensar. Pensar es un ejercicio demandante. Por eso muy poca gente se detiene a pensar, a cuestionar sus creencias, a mejorarlas. Los autores clásicos son un reto. Las Meditaciones de Marco Aurelio son un libro muy complicado de leer. Epicteto todavía más. Pero esa es la cuestión, el esfuerzo por entender estos libros es lo que hará que tu mente se eleve y pueda comprender el mundo más allá de la superficie. Si entiendes todo lo que lees te estás quedando igual que antes porque lo que has leído no te ha forzado a desarrollar tu pensamiento. Por eso es muy importante leer a los autores clásicos, porque a través de sus palabras van a llevarte a comprender más el mundo y la naturaleza humana. Séneca decía que:

"Es conveniente ocuparse y nutrirse de grandes escritores si queremos obtener algún fruto que permanezca firmemente en el alma. Lee a autores reconocidos y, si en alguna ocasión quisieras recurrir a otros, vuelve luego a los primeros."

Estos autores estarán siempre a tu disposición, los puedes llevar a donde sea. Ninguno puede negarse a ser tu mentor, a ser tu maestro en esto de "el arte de vivir". Ninguno te quitará un solo año de tu vida, cada uno de estos autores sumarán a tu vida todo lo que han aprendido. Por eso Séneca decía que:

"Quien se entrega a la sabiduría vive siglos aunque su vida sea corta, porque anexa a su propia vida la vida de los sabios."

Mientras mejor sea el alimento de tu mente, mejor será tu vida. Eso es una realidad, así que mientras mejor sean las ideas que lees, mejor serán las tuyas. Y puedes preguntarte, ¿por cuál de los tres empezar? Mi recomendación es que empieces por Séneca. A diferencia de Epicteto y Marco Aurelio, Séneca escribía para un público en general. Sus escritos tienen un lenguaje muy sencillo y fácil de entender. Sus famosas "Cartas a Lucilio" o sus tratados "Sobre la brevedad de la vida", "Sobre el ocio", entre muchos otros, son medicinas para la curación de las enfermedades del alma de la gente del futuro. Las elaboró para ti y para mí. Estas son sus palabras:

"Me escondí y cerré las puertas con el fin de poder ser útil a muchos. Ningún día transcurre para mí inactivo. Me ocupo de las personas del futuro. Redacto algunas ideas que le puedan ser útiles. Les dirijo por escrito consejos saludables cual preparado de útiles medicinas, una vez que he comprobado que son eficaces para mis úlceras, las cuales si bien no se han curado totalmente, han dejado de agravarse."

Las enseñanzas de Epicteto fueron recogidas en las "Disertaciones" y en el "Enquiridión" o "Manual de Vida" por uno de sus alumnos, Arriano. Aquí aparecen muchos términos técnicos (aversión, deseo, los tres topoi o disciplinas del estoicismo, el uso de las representaciones...) que utilizaban los estoicos y que deberías conocer antes de adentrarte en su lectura. Epicteto era profesor de estoicismo, por lo tanto sabía enseñar y en sus libros están recogidos todos los principios estoicos.

Por último, antes de empezar a leer las famosas "Meditaciones" del emperador-filósofo Marco Aurelio, debes saber que es un libro muy complicado de leer. Si lo lees de primeras entenderás muy pocas cosas. Cuenta las mismas ideas a lo largo de todo el libro y no tiene ningún tipo de estructura. Necesitas un poco de información sobre su vida, sobre en qué consisten, y que son nada más y nada menos que el diario personal donde Marco Aurelio se recordaba una y otra vez cómo quería ser. A diferencia de Séneca, el emperador no escribía para un público sino que las Meditaciones iban dirigidas a sí mismo. Por ello, antes de iniciarte en este libro, te recomiendo que leas primero "La Ciudadela Interior" de Pierre Hadot. Un libro buenísimo que a mí personalmente me ha ayudado muchísimo a entender las Meditaciones y el estoicismo en general. Para entender a Marco Aurelio y tener acceso a su pensamiento, tienes que librarte de un determinado número de prejuicios y cambiar tu forma de pensar. Conlleva un esfuerzo tanto intelectual como moral.

Gracias a los clásicos obtendrás el conocimiento puro del estoicismo, o por lo menos lo más puro posible. Si lees, por ejemplo, a Ryan Holiday, su contenido está sesgado. Personalmente tengo que decir que he leído todos sus libros y algunos como "El ego es el enemigo" o "El obstáculo es el camino" me han encantado y te animo a leerlos, pero la verdad es que no enseñan muy bien el estoicismo, el estoicismo real. Es cierto que gracias a sus libros progresé en ciertos ámbitos de mi vida, pero cuando de verdad sentí un impacto verdadero en mi desarrollo como persona, fue cuando empecé a profundizar en esta filosofía y comencé a llenarme de ideas y de pensamientos, los cuales empecé a escribir.

El libro "Como ser un estoico" de Massimo Pigliucci no es un libro malo, pero comete muchos errores. Según él no hace falta creer en Dios para practicar el estoicismo. Hasta cierto punto, si tomas la idea a la ligera, sí es cierto, pero en realidad no hay estoicismo sin Dios. Es muy importante ir a las fuentes originales del conocimiento de alguna materia porque sino estás consumiendo las ideas sesgadas de otra persona, en vez de consumirlas de la persona de donde originalmente vienen. La famosa "Dicotomía del Control" es un término que se inventó William Irvine en su libro "El arte de la buena vida". Esta dicotomía no es estoicismo. Básicamente te dice que hay cosas que controlas y cosas que no, desprendiéndose de la idea de Epicteto de que hay cosas que dependen de uno y cosas que no dependen de uno. Pueden parecer lo mismo pero no lo es. La Dicotomía del Control viene a decir por ejemplo: yo controlo el esfuerzo, pero no los resultados. Controlo como me visto y qué es lo que digo, pero no controlo lo que la gente opine de eso. Y bueno, hasta cierto punto tiene sentido, tiene mucho sentido, pero Epicteto no se refería a eso. Y esta idea de la "Dicotomía de Control" no la encontraréis en ningún estoico clásico. Lo que decía Epicteto es que hay ciertas cosas que dependen de nosotros y otras que no. Y utiliza la palabra "depender". No utiliza la palabra "control". ¿Y qué depende de nosotros? Dentro del alma hay ciertos ejercicios que podemos hacer y que dependen de nosotros. Estos ejercicios son básicamente asentir las representaciones. Si lees a Epicteto verás que utiliza mucho el conjunto de palabras "el uso de las representaciones". Eso es lo único que depende de nosotros. Y de aquí se desprenden los tres ejercicios estoicos, la disciplina del juicio, la disciplina del deseo y la disciplina de la acción. Está claro que la dicotomía del control ayuda y mucho. Puedes hacer el ejercicio mental en cualquier situación y preguntarte ¿qué controlo de esta situación? Pero como ya he dicho antes, esto no lo encontrarás en los estoicos clásicos. Hasta hace muy poco yo también pensaba que esto era parte del estoicismo, es más, he llegado a publicar algún post refiriéndome a ella, incluso lo añadí en mi primer libro sobre estoicismo que escribí hace un par de años.

Los libros que leas, y esta es una idea de Epicteto, deben servir para mejorar tu vida. Decía que quien lee por entretenimiento es un simple y un miserable. Era muy tajante con los alumnos que decían que leían mucho, y que tan solo memorizaban frases para luego soltarlas. Epicteto quería que le mostrasen como iban mejorando con sus actos, no con sus palabras, en definitiva, como iban mejorando sus vidas. La lectura debe servirte para hacerte más libre, para disminuir tu temor, para aumentar tu fortaleza frente a la vida, frente a los problemas de la vida. La calidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos, es decir, de lo que hay en tu cabeza. Si tienes ideas mediocres, ideas poco meditadas que no has cuestionado en nada, entonces tu vida va a ser miserable. Y eso es así. Pero, en cambio, si te has llenado de ideas buenas y las has digerido y desarrollado, entonces tu vida va a ser mucho mejor porque tus ideas y tus pensamientos serán mucho mejores. Y eso viene de leer buenos libros. Si lees buenos libros tu vida va a mejorar.

Para finalizar el post y resumiendo un poco las ideas aquí plasmadas. En la medida de lo posible lee a los autores clásicos. Y si quieres echarle un ojo a los bestsellers está genial, pero si de verdad quieres profundizar en esta filosofía y aprender de verdad sobre estoicismo, para empezar acude a los tres grandes, Epicteto, Marco Aurelio y Séneca. Una vez estés metido de lleno en esta maravillosa filosofía de vida seguro que empezarás a interesarte en más autores, no solo estoicos, sino de diferentes escuelas, como Sócrates, Platón, Cicerón, Jenofonte, Plutarco, etc. Tienes a tu disposición a los mejores profesores de la historia, no desaproveches esta oportunidad.